Agua y alimentación

Agua y alimentación

Sólo el 3% del agua del planeta es dulce, y de ese porcentaje, únicamente podemos acceder a un 1%, porque el resto se encuentra en los polos.
Para que el agua dulce sea apta para el consumo debe someterse al proceso de potabilización. Mediante este proceso obtenemos agua segura para el consumo, lo que significa que es de buena calidad, libre de gérmenes, de sustancias tóxicas o productos dañinos que pongan en riesgo la salud de quienes la consumen. También para esto es necesario que la red de distribución se encuentre en condiciones adecuadas para que el agua sea segura.