Felipe continúa manteniendo el mismo compromiso con las escuelas y sus proyectos que lo llevaron a acompañar a la primera escuela, en el Aguará, Chaco y no pierde oportunidad de poder visitar a escuelas, nuevas o ya acompañadas. Por eso, en el año en que la Fundación cumple su 20 aniversario, realizó un viaje por las provincias de Córdoba y Catamarca.
A diferencia de otros viajes de la Fundación, este contó con la particularidad de durar dos semanas y en total, se visitaron 19 escuelas. Casi todos los proyectos de huerta visitados sin escuelas históricas que desde hace años son acompañadas por la Fundación y que compartieron junto a Felipe sus avances y logros.
De esta manera, Fundación Huerta Niño busca que todas las regiones del país sean visitadas y este recorrido a Córdoba y Catamarca se suma a los viajes ya realizados a las zonas del Litoral, de la Patagonia, a Salta y Jujuy y al más reciente viaje a Chaco y Formosa.
Esto nos permite continuar fortaleciendo el vínculo con las escuelas, compartiendo inquietudes, consejos y conociendo las nuevas necesidades sus proyectos.
HISTORIAS DE VIAJES, por Felipe Lobert
“Salgo a recorrer escuelas en dos provincias queridas, Córdoba y Catamarca, pero la verdad es que cuando uno sale a visitar escuelas rurales todas las provincias se visten de colores.
En Córdoba es la primera vez que voy solo a Cañada Honda, un lugar en la montaña que está en el centro de un macizo montañoso rodeado por Cruz del Eje, Capilla del Monte, Cosquín, Villa Carlos Paz y del otro lado de las Altas Cumbres Mina Clavero. Una vez llegado al acceso cerca de Cruz del Eje tenía aún una hora y media de ripio en curvas y contra curvas de montaña, pero rodeado por un paisaje maravilloso.
Después de lograr no equivocarme en las bifurcaciones aparecen una tranquera y una casa. No recordaba eso, pensas que te equivocaste: bajas, vas y preguntas. No era una sino tres tranqueras a sortear y “ahicito” está la escuela para arriba. Cuando llegué alguien dijo divertido: “claro había que avisarle de las tranqueras”, pero igual nunca serán suficientes las indicaciones para ir en plena zona rural.
Que alegría encontrar una vez más al maestro Carlos en la cumbre de los cerros con sus ocho alumnos. Esta escuela siempre fue para mí un lugar de buena onda, de ánimo y sobretodo de alegría. Les ampliaron la escuela, cada niña y niño tiene su computadora, Fundación Huerta Niño apoyó la construcción de su invernadero y su huerta, hemos ido a visitarlos y a terminar la construcción en varias oportunidades y como ahora existe la Fundación Aguas podrían tener agua potable. Hasta hoy Carlos trae sobre una carretilla desde la casa de los vecinos de la tranquera, 500 m más abajo, el agua para beber y el agua para las plantas.
En este momento el invernadero de la escuela es un vivero de árboles autóctonos. Una vez más en la reunión de fin de año de las comunidades circundantes, que se hace en esta escuela, les van a distribuir árboles a todos los vecinos y escuelas. Ellos siguen adelante con ese espíritu año tras año porque los rodean gente como nosotros, de la Fundación Huerta Niño. A su vez seguimos adelante año tras año ayudando las escuelas de Argentina a tener su huerta porque ellos nos demuestran que vale la pena.
Regalo de aniversario. Durante la segunda semana de viaje en la provincia de Catamarca, mi esposa Waleska pudo liberarse de su trabajo y venir a recorrer escuelas conmigo. Calculamos que es la cuarta vez en 20 años, pues no son muchas las ocasiones en que podemos liberarnos de nuestros quehaceres. Doble alegría entonces, ser compañeros de viaje además de ser compañeros de vida. En los Valles Calchaquíes de Catamarca la realidad de las huertas es otra, los proyectos son siempre invernaderos de altura porque aquí el clima y la altura obligan a cultivar distinto. Otra realidad diferente, los pueblos de la montaña tienen gran afinidad por la huerta y la artesanía.
En Belén se encuentra la agencia del INTA, una felicidad trabajar una vez más con ellos. Que satisfacción seguir juntos ayudando a escuelas a tener su huerta, digo esto porque el programa Pro huerta ha sido siempre nuestro socio “en el territorio” y es por eso que hemos logrado hacer más de 600 proyectos de huertas en 20 años. A quince kilómetros al sur una particularidad de la historia precolombina, las ruinas de El Shincal, la capital de la provincia del Sur del “Imperio de las cuatro regiones” que en lenguaje Inca se decía Tawantisuyo. Todas se unían en un punto, la ciudad de Cuzco (el ombligo).”
Semana 1 – Provincia de Córdoba:
Las escuelas visitadas fueron: Escuela “Bernardino Rivadavia”, Centro Educativo Velez Sarsfield, Escuela “Juan Bautista Alberdi”, Escuela “Libertador General San Martín”, Escuela “Catalina Rodríguez”, Escuela Nº101040, Escuela Especial Capilla del Monte, Escuela de Villa Giardino
En Córdoba, Felipe visitó la escuela de Cañada Honda, que desde hace diez años tiene su proyecto de huerta activo y la Fundación los acompaña desde entonces. Se trata de una escuela a la que se accede a través de un 1 Km de camino de tierra. Por ello, su director, Carlos Pérez, se queda en la escuela de lunes a viernes para dar clases a los 8 alumnos.
Año a año, la escuela mantiene activo su proyecto y Carlos destacó en otras oportunidades los buenos resultados que tuvo con sus alumnos.
Toda la comunidad de la escuela está totalmente comprometida a mantener activa la huerta por el bienestar de los alumnos y, a pesar de las dificultades, no sólo han mantenido y ampliado su espacio sino que también han solucionado otros grandes problemas, como la falta de agua: entre los docentes y los padres realizaron la colocación de una cisterna que mejoró mucho las actividades diarias en la escuela y su calidad de vida.
Desde la construcción de su primer espacio de huerta, la escuela ha seguido ampliando su proyecto y hoy están en proceso de completar la construcción de su invernadero, que ya tiene la estructura colocada y la visita de Felipe fue una gran oportunidad para conocer estos últimos avances de su gran proyecto y visitar a Carlos.
Semana 2 – Provincia de Catamarca
Las escuelas visitadas fueron: Escuela Nº412, Escuela Nº409, Escuela Nº092, Escuela Nº253, Escuela Nº254, Escuela Nº485, Escuela Nº336, Escuela Nº475, Escuela Nº288, Escuela Nº67
Y el viaje continuó, hasta la provincia de Catamarca. En esta provincia, Huerta Niño realizó el acompañamiento de diez proyectos de invernadero, con la coordinación de la técnica del INTA de la zona, Luisa Brizuela.
En esa oportunidad, Felipe visitó a la escuela Nº92 que mantiene la huerta activa desde hace ya varios años y recibieron a Felipe con una gran siembra para ser cosechada.
La escuela Nº475 también mantienen el proyecto activo desde su construcción, destinando todo lo cosechado al comedor escolar al que asisten más de 86 alumnos. Tienen un programa activo, que consta de un equipo de cinco personas focalizadas en el tema de la alimentación saludable como derecho y distintas iniciativas de buena nutrición.
Además, Felipe visitó a la escuela Nº336 de la localidad de Cóndor Huasi, en Catamarca. En esta escuela primaria, se destaca la producción de conservas con lo producido en la huerta.
También fue acompañada con la construcción de un invernadero. Lamentablemente, al ser un proyecto con varios años de uso, el viento levantó el plástico y torció los arcos, por lo que requiere hierros de mayor diámetro y más resistentes para arreglar la estructura.
A pesar de esto mantienen activo el espacio de huerta, que involucra a toda la comunidad. Tienen comisiones de padres que se ocupan de la siembra y el cuidado del espacio de huerta. En la escuela ya cuentan con muchos años de experiencia de trabajo en huerta y de producción de alimentos y conservas, la cual se destina al comedor, pero también a la venta para la cooperativa de la institución.
Además, los alumnos y docentes tuvieron la iniciativa de reutilizar mangueras en desuso para hacer sikus para el aula de música.
¡Siempre es bueno ver las distintas actividades y posibilidades que pueden surgir a partir de un espacio de huerta!
Estas escuelas son solo una muestra de un viaje que se completa lleno de experiencias y con mucha información para poder seguir acompañandolas con sus proyectos.
¡Muchas gracias a todos los docentes que nos recibieron y a los técnicos del INTA: Luisa Brisuela, Marcelo Rodríguez, Adriana Garello, Clemencia Barbarena y Sandra Ledesma, que nos acompañaron en cada etapa del viaje!