Don Chilo Fiol es un técnico agropecuario de la zona de Añatuya, Santiago del Estero, que hace ya muchos años trabaja para Huerta Niño. Desde un principio Don Chilo se comprometió con la obra de Huerta Niño de una manera que sobrepasa lo esperado; un poco por la pasión por su trabajo y otro, por su gran espíritu solidario hacia todos esos niños con los que se encuentra día a día en las escuelas. Es por esta razón que el día que en una de las visitas a la provincia nos dijo «tengo una sorpresa para ustedes» nos esperamos algo maravilloso. Y así fue.
La Escuela N°1074, El Fortín Aspirante, Pinto, Santiago del Estero se encuentra ubicada en una de las zonas más afectadas por la sequía de estos últimos años. Con 50 alumnos y un director muy emprendedor, la escuela observó cómo otra escuela cercana había iniciado un proyecto de huerta gracias al apoyo de Fundación Huerta Niño. Esto les despertó ganas de comenzar con un proyecto de huerta que se encargara de abastecer el comedor escolar y que enseñase a los chicos a conectarse con la tierra y a cultivar sus propios alimentos. Es ahí donde apareció Don Chilo.
Luego de años de trabajar con Huerta Niño y ser una persona con una visión fuerte acerca de la sustentabilidad, Don Chilo había logrado acumular tejidos y materiales de huerta sobrantes de otras escuelas. Recolectó estos materiales y a lo largo de varios meses realizó capacitaciones a la escuela como una iniciativa propia.
Cuando el equipo de Huerta Niño formado por Felipe Lobert, presidente y fundador, Pablo Uribelarrea, donante y voluntario y Fanny Girard del área de proyectos, visitó la escuela: director, maestro de huerta y niños los esperaban satisfechos para mostrarles sus logros.
«Nos encontramos con una huerta que, a pesar de la intensa sequía que afectaba a toda la región y dificultaba todos los cultivos, estaba sembrada con éxito, gracias a un sistema de riego por goteo, y a un sistema ingenioso y económico de cobertura natural al suelo. Este sistema funcionaba cubriendo el suelo con pastos seco, paja y ramitas que actuaban como media sombra, protegiendo los brotes del intenso sol, y preservando la humedad del suelo regado por más tiempo.» cuenta Fanny Girard
Fue así como Fundación Huerta Niño se comprometió a apoyar este proyecto para que siguiera creciendo y dando frutos, y a su vez se celebró nuevamente el papel de las personas que son parte del equipo de la organización y siembran semillas de esperanza en cada comunidad necesitada con la que se cruzan en el camino.
Me siento orgullosa de pertnecer en una pequeñìsima parte de èstos logros. PIU AVANTI !!!!!!! perla
Gracias Perla!!!! Un abrazo
su corazón estará lleno de bendiciones don chilo ¡¡¡¡¡¡¡¡ dios bendice su obra ,adelanteeeeeeeeee